El esmalte de los dientes está formado por un fosfato de calcio hidratado, Ca5(PO4)3OH. Su disolución constituye el proceso de desmineralización de los dientes, que afecta normalmente en una pequeña extensión y que se produce más rápidamente en los adultos que en los niños.
Ca5(PO4)3OH(s) = 5 Ca2+(aq) + 3 PO43-(aq) + OH–(aq)
El proceso natural inverso es la mineralización y, al contrario del anterior proceso, es más importante en los niños que en los adultos. Después de las comidas, especialmente después de ingerir alimentos ricos en azúcares, como dulces y helados, la producción de ácidos orgánicos disminuye el pH y, al eliminarse iones OH– del anterior equilibrio, éste se desplaza hacia la derecha provocando la desmineralización y facilitando la caries dental.
Para evitar este proceso se recomienda una dieta baja en azúcares y cepillarse los dientes después de las comidas para eliminar los residuos de los alimentos. Los iones F– de ciertas pastas dentífricas sustituyen en parte a los iones OH– produciendo un compuesto muy resistente a los ácidos.
5 Ca2+(aq) + 3 PO43-(aq) + F–(aq) → Ca5(PO4)3F(s)
La presencia de flúor, como ingrediente, en las pastas de dientes es polémico, ya que existen distintos puntos de vista en favor o en contra de él. Los que están a favor del uso del flúor en la pasta de dientes y en nuestra boca, encuentran su beneficio en la ayuda que produce su uso reduciendo la caries . Quienes están en contra de su uso, cuestionan si los beneficios del uso del flúor en los dientes son mayores que los riesgos que esta substancia tiene para la salud del cuerpo humano.