Nuestro cuerpo se mantiene siempre a una temperatura más o menos constante, entre 36 y37ºC, pero cuando uno se pone enfermo es frecuente que suba unos cuantos grados debido al fenómeno de la fiebre. Por eso, para comprobar como va la enfermedad, los médicos miden la temperatura del cuerpo con un termómetro. Este aparato nació en el siglo XVII, y el primero que lo utilizó fue Santorio, un médico de Papua (Italia) que inventó el thermoscopium, un aparato que constaba de un tubo de cristal largo y estrecho unido a un recipiente lleno de agua y coronado por una bolita, que el enfermo se ponía en la boca. Como ocurre con el dolor, la fiebre es una señal que el organismo nos envía para que sepamos que algo no marcha bien y, al sentirnos molestos, intentemos arreglarlos. Por eso conviene acudir al doctor en cuanto aparece.
Cuestiones:
- ¿Cuál es la temperatura normal de nuestro cuerpo?
- ¿Podemos tener una temperatura superior a la normal? ¿Cuándo?
- ¿Cuál es el instrumento usado para medir la temperatura?
- ¿Qué aparato fue el precursor (anterior) del termómetro?
- ¿Qué es la fiebre?